Trabajadores sociales
Son profesionales de la salud mental que pueden ayudar a las personas con ansiedad brindándoles asistencia práctica y emocional. Pueden ayudar a los pacientes a navegar por el sistema de atención de la salud mental, encontrar recursos comunitarios y obtener beneficios por discapacidad. Los trabajadores sociales también pueden brindar una escucha atenta, asesoramiento sobre el manejo del estrés y habilidades de comunicación para ayudar a los pacientes a manejar mejor su ansiedad.
Consejeros de salud mental
Pueden ayudar a las personas con ansiedad brindándoles terapia cognitiva conductual. Los consejeros de salud mental están capacitados para ayudar a los pacientes a identificar las causas subyacentes de su ansiedad y desarrollar estrategias para tratarlas. También pueden ayudar a los pacientes a aprender técnicas de relajación y meditación para reducir su ansiedad.
Los beneficios del entrenamiento cognitivo para personas con ansiedad
mejora de habilidades
El entrenamiento cognitivo para la conciencia de habilidades implica ayudar a las personas a reconocer sus propias habilidades y logros pasados para desarrollar la autoestima y la confianza. Esto se puede hacer mediante el uso de técnicas como la reflexión, el diario, la práctica de la autoobservación y el fomento de la participación en actividades de desarrollo de habilidades.
Por ejemplo, una persona puede tener baja autoestima en la comunicación interpersonal. Al usar el entrenamiento cognitivo para ser consciente de sus habilidades, se le puede animar a reflexionar sobre situaciones en las que se ha comunicado de manera efectiva con otros, llevar un diario de sus logros de comunicación y participar en actividades que refuercen sus habilidades, como unirse a una discusión. grupo.
Ansiedad social
El entrenamiento cognitivo para superar la ansiedad social implica ayudar a las personas a cambiar sus pensamientos negativos y adoptar una perspectiva más positiva y realista de las situaciones sociales. Esto puede incluir técnicas como psicoeducación, modificación de pensamientos negativos, relajación y exposición progresiva.
Por ejemplo, una persona con ansiedad social puede tener pensamientos negativos como “todo el mundo me juzgará” o “voy a cometer un error vergonzoso. El entrenamiento cognitivo puede ayudar a esta persona a reemplazar estos pensamientos con declaraciones positivas y realistas como “la gente no me juzga tanto como yo creo que lo hacen” o “todo el mundo comete errores y eso no me convierte en una mala persona ni en una vergüenza”.
Los beneficios del entrenamiento cognitivo sobre la ansiedad
Procesamiento de información
Con la fuerza de las funciones cognitivas, las personas pueden procesar mejor la información y aprender a regular sus emociones. Por ejemplo, al mejorar su atención, pueden enfocarse mejor en tareas importantes y evitar distraerse con pensamientos ansiosos o estímulos ambientales que no son importantes. En particular, una evolución en la memoria de trabajo, pueden procesar mejor la información en tiempo real y evitar sentirse abrumados por situaciones complejas o estresantes.
Flexibilidad mental
Al mejorar su flexibilidad mental, las personas pueden adaptarse mejor a situaciones cambiantes y encontrar soluciones creativas a los problemas. Esto puede permitirles enfrentar los desafíos de manera más efectiva y reducir su ansiedad al no sentirse impotentes o atrapados en situaciones difíciles.
Habilidad para tomar decisiones
Al aumentar la capacidad de tomar decisiones, las personas pueden controlar mejor su entorno y evitar situaciones que puedan desencadenar su ansiedad. También pueden aprender a evaluar los riesgos de manera realista y tomar medidas para minimizar esos riesgos, lo que puede ayudarlos a sentirse más seguros y confiados.