Conceptos básicos de la enfermedad renal crónica (ERC) | Servicio de cuidados para personas mayores


Los riñones ayudan a limpiar la sangre de desechos, toxinas y exceso de líquido. También ayudan a regular los niveles de sal y agua en el cuerpo, mantienen el pH de la sangre, regulan la presión arterial y más para mantenerlo saludable. Pero casi 37 millones de estadounidenses no tienen una salud renal completa debido a una enfermedad renal crónica. Desafortunadamente, es posible que muchos de estos adultos ni siquiera se den cuenta de que tienen esta enfermedad progresiva. Obtenga más información sobre la enfermedad renal y sus síntomas para que pueda recibir tratamiento para usted o para un ser querido lo antes posible.

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica, o enfermedad renal crónica, es una afección progresiva que hace que los riñones dejen de funcionar de manera eficiente. Los riñones pueden cicatrizarse o incluso encogerse a medida que la enfermedad empeora. A medida que los riñones pierden su función, las personas mayores pueden experimentar debilidad muscular, desnutrición y osteoporosis. Esto puede conducir a una movilidad limitada, un mayor riesgo de caídas y pérdida de independencia. En última instancia, la afección conduce a insuficiencia renal y el daño es irreversible.

Enfermedad renal crónica affectos 15% de los adultos en los EE. UU.. HoSin embargo, el 90% de las personas con enfermedad renal crónica ni siquiera saben que la tienen porque los síntomas son indetectables en las primeras etapas.

Enfermedad Renal Crónica vs Insuficiencia Renal Aguda

La enfermedad renal es diferente de la insuficiencia renal. La enfermedad renal crónica es lenta y progresiva, lo que hace que los riñones se vuelvan menos eficientes con el tiempo hasta que fallen. Sin embargo, los riñones pueden dejar de funcionar repentinamente y provocar una insuficiencia renal aguda.

¿Qué causa la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es más comúnmente causada por diabetes y presión arterial alta. La diabetes conduce a la acumulación de azúcar en la sangre, lo que puede dañar los riñones, mientras que la presión arterial alta puede hacer que el sistema de filtración de los riñones sea ineficaz. Cuanto más tiempo una persona sufre de estas condiciones, más probable es que desarrolle enfermedad renal crónica.

Sin embargo, otros factores de riesgo pueden conducir a la enfermedad renal crónica.

  • Edad: Puede contraer enfermedad renal crónica. Sin embargo, cuanto mayor eres, más mayor su riesgo.
  • Peso: Las personas que tienen sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad renal crónica porque los riñones tienen que trabajar horas extras para satisfacer las demandas del exceso de peso corporal. Además, el peso es un factor en el desarrollo de presión arterial alta u otras condiciones.
  • Historia familiar: Si su familia tiene antecedentes de enfermedad renal, tiene un mayor riesgo.
  • Condiciones de salud: Otras condiciones de salud, como el lupus, las enfermedades cardiovasculares o los bloqueos renales, pueden aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica.
  • Factores de estilo de vida: El uso excesivo de medicamentos con ibuprofeno, paracetamol o naproxeno puede provocar una enfermedad renal crónica.
  • Etnicidad: Los afroamericanos, los hispanos, los indios americanos y los habitantes de las islas del Pacífico se encuentran en un riesgo mayor de desarrollar enfermedad renal.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es difícil de detectar porque no hay ningún síntoma temprano en la progresión de la enfermedad. Además, algunos de los síntomas pueden parecerse a los de la gripe o a los signos normales del envejecimiento.

Cuando los síntomas comienzan a aparecer, puede notar lo siguiente:

  • Cambios en la micción: Las personas mayores pueden experimentar orina espumosa o con sangre. También pueden orinar con menos frecuencia de lo habitual o levantarse más a menudo por la noche para ir al baño.
  • Fatiga: La enfermedad renal crónica lo hace extremadamente cansado y tiene poca energía.
  • Dolor de espalda: La afección puede causar dolor cerca de los riñones, que se encuentran en la parte baja de la espalda. Este dolor no se aliviará con estiramientos o movimientos.
  • Dificultad para respirar: Puede experimentar dificultad para respirar a medida que el exceso de líquido en el cuerpo se acumula en los pulmones.
  • Picor: La enfermedad conduce a la acumulación de desechos en el cuerpo, lo que puede causar picazón severa.
  • Hinchazón en las extremidades: El exceso de líquido en el cuerpo también puede causar hinchazón en las manos o los pies.
  • Dificultad para dormir: Puede tener dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido.
  • Daño al sistema nervioso central: La enfermedad puede causar daño al sistema nervioso central, lo que puede provocar convulsiones, cambios de personalidad o dificultad para concentrarse.
  • Pico de potasio: Debido a que los riñones no pueden filtrar de manera efectiva, es posible que tenga niveles elevados de potasio en la sangre, lo que puede dañar el corazón y provocar ritmos anormales.
  • Náuseas: El exceso de desechos en la sangre y en todo el cuerpo puede provocarle náuseas e incluso vómitos. Puede ser difícil para usted retener los alimentos, lo que lleva a una pérdida de apetito.
  • Sistema inmunológico disminuido: La función renal deficiente puede llevar a un sistema inmunológico comprometido, por lo que las personas mayores son más susceptibles a enfermedades y otras condiciones dañinas.

¿Cuáles son las etapas de la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica progresa en 5 etapas, que van de leve a grave. Estas etapas se clasifican por las tasas de filtración glomerular estimadas (eGFR). Este número se basa en la cantidad de desechos en la sangre.

Echemos un vistazo a cada etapa de la enfermedad.

Nivel 1

La enfermedad renal crónica en etapa 1 ocurre con un número de eGFR de 90 o más. Durante esta etapa, las personas tienen un daño muy leve en los riñones. Puede haber un exceso de proteína en la orina, pero muchas personas no experimentarán ningún síntoma.

Etapa 2

La enfermedad renal crónica en etapa 2 ocurre con un número de eGFR entre 60 y 89. Durante la etapa 2, los riñones aún funcionan bien. Puede haber exceso de proteína en la orina o algún daño físico en los riñones. Las personas en esta etapa generalmente no experimentan ningún síntoma.

Etapa 3

La enfermedad renal crónica en etapa 3 ocurre con un número de eGFR entre 30 y 59. En esta etapa, los riñones no funcionan de manera eficiente. Los desechos comienzan a acumularse en el cuerpo y es posible que experimente algunos síntomas leves, como hinchazón, dolor de espalda y micción frecuente. También puede desarrollar anemia o enfermedad ósea temprana. Sin embargo, es posible que las personas aún no experimenten ningún síntoma en la Etapa 3.

Etapa 4

La enfermedad renal crónica en etapa 4 ocurre con un número de eGFR entre 15 y 29. Los riñones están dañados de forma moderada o grave en la etapa 4. Esta es la última etapa antes de la insuficiencia renal. Puede experimentar hinchazón, dolor de espalda, fatiga y micción frecuente. Las complicaciones adicionales podrían incluir presión arterial alta, anemia y enfermedad ósea. Las personas en esta etapa deben prepararse para la diálisis o el trasplante de riñón.

Etapa 5

La enfermedad renal crónica en etapa 5 ocurre con un número de eGFR inferior a 15. En esta etapa, los riñones están muy cerca de fallar o ya han fallado. Una vez que los riñones fallan, los desechos se acumulan en el cuerpo. Puede experimentar picazón, calambres, náuseas, hinchazón, dolor de espalda, micción frecuente y dificultad para respirar y dormir. En última instancia, necesitará diálisis o un trasplante de riñón.

Por lo general, las personas progresarán lentamente a través de estas etapas. Pero, cuando una persona nota los síntomas, puede ser hacia el final de la progresión de la enfermedad. ¿Porqué es eso?

Los riñones tienen una mayor capacidad para funcionar de lo necesario. Incluso con una menor eficiencia, los riñones aún pueden funcionar muy por encima de lo normal. Es por eso que las personas pueden permanecer saludables con un solo riñón. Cuando los riñones funcionan lo suficientemente mal como para que surjan los síntomas, el daño es de moderado a severo.

¿Cómo se diagnostica y trata la enfermedad renal?

Un médico puede diagnosticar la enfermedad renal crónica con un análisis de sangre y un análisis de orina. También pueden solicitar una resonancia magnética para ver si los riñones se han reducido de tamaño. Cuanto antes una persona mayor pueda recibir un diagnóstico, más rápido podrá comenzar el tratamiento para ayudar a preservar sus riñones y retrasar la progresión de la enfermedad.

Dependiendo de la progresión de la enfermedad, un médico puede implementar una serie de tratamientos para ayudar a las personas mayores a controlar la afección.

  • Medicamento: A las personas mayores con presión arterial alta o diabetes se les pueden recetar medicamentos para ayudar a controlar esas condiciones y evitar que la enfermedad renal crónica empeore. Las personas mayores también deben evitar cualquier medicamento que pueda causar más daño a los órganos.
  • Dieta: Es posible que las personas mayores deban restringir su dieta para reducir la ingesta de azúcar, sal, proteínas, potasio y fósforo.
  • Trasplante: Un trasplante de riñón consiste en extraer el riñón dañado y reemplazarlo por un riñón sano de un donante de riñón.
  • Diálisis: La diálisis es un tratamiento que filtra la sangre fuera del cuerpo después de que los riñones han dejado de funcionar.

Una vez que la enfermedad renal crónica ha llegado a la insuficiencia renal, la condición es fatal sin un trasplante de riñón o diálisis. Por eso es tan importante buscar un diagnóstico y recibir tratamiento lo antes posible.

Si usted o un ser querido tiene enfermedad renal crónica y necesita ayuda para implementar su plan de tratamiento y manejar las actividades diarias, nuestros cuidadores profesionales pueden ayudarlo. Comuníquese con una oficina local para obtener más información.

Nueva llamada a la acción