La diabetes puede afectar a personas de todas las edades, pero las personas mayores pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 debido a su estilo de vida a lo largo de los años y su salud en general. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a partir de 2018, aproximadamente el 26,8 % de los adultos de 65 años o más tienen diabetes. Eso equivale a alrededor de 14,3 millones de personas.
La diabetes es una condición que debe ser manejada 24/7/365. Es fundamental que las personas realicen un seguimiento de sus niveles de glucosa en sangre para prevenir la hiperglucemia o la hipoglucemia, así como otras afecciones. Cuando los niveles de azúcar en la sangre no están bien controlados, puede aumentar el riesgo de daño a los nervios, los riñones, los ojos y otras funciones.
El cuidado de personas mayores puede proporcionar el nivel de apoyo necesario para satisfacer las necesidades de los adultos mayores y promover una mejor salud. A medida que las personas mayores envejecen, puede ser más difícil mantenerse al tanto de las actividades para controlar su diabetes. Aquí hay algunas formas en que la atención domiciliaria puede ayudar:
- Recordatorios de medicamentos
Un cuidador en el hogar puede recordar a las personas mayores no solo que controlen periódicamente sus niveles de azúcar en la sangre, sino también que tomen medicamentos o administren insulina según lo prescrito. Pueden hacer que la toma de medicamentos forme parte de las rutinas diarias, nocturnas o de las comidas y ayudar a mantener registros si es necesario.
- Preparación de la comida
Una dieta saludable es esencial para el control de la diabetes para ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control. Un cuidador puede trabajar con adultos mayores para planificar comidas nutritivas que se ajusten a sus necesidades dietéticas, comprar comestibles, preparar comidas y administrar el tamaño de las porciones. También pueden revisar el refrigerador, el congelador o la despensa para asegurarse de que los alimentos estén frescos y no hayan caducado.
- Actividad física
Hacer ejercicio regularmente también es importante para las personas mayores con diabetes. Un cuidador en el hogar puede acompañarlos en las caminatas, ayudarlos con las rutinas básicas de ejercicio, alentarlos y ayudarlos a encontrar actividades que disfruten para mantenerse activos. Además, pueden apoyar la movilidad segura y reducir el riesgo de caídas.
- Compañerismo
La depresión, el aislamiento y la soledad pueden afectar la motivación y el cumplimiento de las personas mayores para mantener su salud. Es posible que no estén tan enfocados en comer comidas consistentes para reducir los picos o las caídas en el nivel de azúcar en la sangre o en salir y hacer ejercicio. Tener a alguien con quien socializar, salir de excursión y ayudarlo con las actividades diarias puede mejorar su estado de ánimo y alentarlos a seguir una rutina saludable.
- Supervisión
Un cuidador mayor también puede proporcionar supervisión y vigilancia general. Pueden alertar a la familia o pedir ayuda de emergencia si notan cambios en la función cognitiva, el comportamiento o la salud de la persona mayor, lo que podría indicar hiperglucemia, hipoglucemia u otros problemas. También puede brindarles a los adultos mayores y a sus seres queridos la tranquilidad de saber que alguien los revisa regularmente y vela por su bienestar.
Si su padre mayor vive con diabetes mientras envejece en el lugar, considere asociarse con un proveedor de atención para personas mayores como Always Best Care. Nuestros cuidadores brindan los servicios y el apoyo que su ser querido necesita cuando lo necesita. Comuníquese con Always Best Care al (855) 470-2273 para programar una consulta de atención y obtener más información sobre cómo la atención para personas mayores puede ayudar con el control de la diabetes.